Vídeo: Bachiana brasileira nº 5 de Heitor Villa-Lobos
Victoria de los Ángeles (Victoria de los Ángeles López García) nació en Barcelona el 1 de noviembre de 1923. Es hija de Victoria García y de Bernardo López, bedel de la Universidad de Barcelona. Las aulas vacías de la universidad y la sala del paraninfo, donde podía tocar el piano, fueron el entorno cotidiano de la infancia y juventud de esta gran cantante.
Después de la Guerra Civil entró en el Conservatorio Superior de Música del Liceu y se graduó en sólo tres años, en 1941, cuando contaba 18 años de edad.
En 1945 hizo su debut profesional en el Liceu con el papel de la Condesa Almaviva en Las bodas de Fígaro de Mozart, y en 1947 ganó el primer premio en el concurso internacional de Ginebra, lo que la lanzó a su carrera internacional.
Siete años después de su debut, ya había cantando en los teatros más importantes del mundo: Londres, Milán, París, Nueva York, Salzburgo, Buenos Aires.
A mediados de los sesenta, la carrera de Victoria de los Ángeles se fue orientando hacia el lied, ofreciendo recitales antológicos por todo el mundo acompañada de grandes pianistas como Geoffrey Parsons, Alicia de Larrocha, Gonzalo Soriano, Miguel Zanetti y Manuel García Morante.
La última ópera que interpretó fue Pelléas et Mélisande de Debussy en la Zarzuela de Madrid en 1980. Entre sus últimas actuaciones, destacan el histórico recital en el Liceo acompañada por Manuel García Morante en 1992, y su participación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona de aquel mismo año.
Su carrera continuó hasta el 28 de diciembre de 1997, fecha de su último concierto oficial, acompañada por Albert Guinovart, en el Teatre Nacional de Catalunya de Barcelona.
Los críticos coinciden en afirmar que la voz de Victoria es una de las más exquisitas y delicadas que haya dado el siglo XX. Sin poseer la belleza tímbrica de Tebaldi ni la fuerza dramática de Callas, era un compendio de una y otra. Siempre se señaló que sus agudos eran algo tirantes y metálicos, algo que tenía como contraprestación la posibilidad de cantar papeles de mezzosoprano, como Carmen o la Rosina de (El Barbero de Sevilla). Fue sin duda una de las más grandes artistas que ha dado la ópera.
En su intensísima carrera, llegó a interpretar el papel protagonista de más de 35 óperas, y realizó una importante difusión de la música española y latinoamericana; colaboró con su admirado Pablo Casals y con los compositores más importantes del momento: Joaquín Rodrigo, Frederic Mompou, Xavier Montsalvage, Oscar Esplà, Héitor Villa-Lobos y Eduard Toldrà.
Grabaciones:
Realizó gran número de grabaciones, siendo muchas de ellas auténticas referencias todavía hoy día. Su discografía es tan abundante como magnífica, fundamentalmente la de la década de los 50.
Premios:
En 1980 recibió el Premio Nacional de Música de España, en 1982 la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña, y en 1991 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Victoria de los Ángeles falleció en Barcelona el 15 de enero de 2005.
Fuentes:
Wikipedia
Documental sobre Victoria de los Ángeles.
Después de la Guerra Civil entró en el Conservatorio Superior de Música del Liceu y se graduó en sólo tres años, en 1941, cuando contaba 18 años de edad.
En 1945 hizo su debut profesional en el Liceu con el papel de la Condesa Almaviva en Las bodas de Fígaro de Mozart, y en 1947 ganó el primer premio en el concurso internacional de Ginebra, lo que la lanzó a su carrera internacional.
Siete años después de su debut, ya había cantando en los teatros más importantes del mundo: Londres, Milán, París, Nueva York, Salzburgo, Buenos Aires.
A mediados de los sesenta, la carrera de Victoria de los Ángeles se fue orientando hacia el lied, ofreciendo recitales antológicos por todo el mundo acompañada de grandes pianistas como Geoffrey Parsons, Alicia de Larrocha, Gonzalo Soriano, Miguel Zanetti y Manuel García Morante.
La última ópera que interpretó fue Pelléas et Mélisande de Debussy en la Zarzuela de Madrid en 1980. Entre sus últimas actuaciones, destacan el histórico recital en el Liceo acompañada por Manuel García Morante en 1992, y su participación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona de aquel mismo año.
Su carrera continuó hasta el 28 de diciembre de 1997, fecha de su último concierto oficial, acompañada por Albert Guinovart, en el Teatre Nacional de Catalunya de Barcelona.
Los críticos coinciden en afirmar que la voz de Victoria es una de las más exquisitas y delicadas que haya dado el siglo XX. Sin poseer la belleza tímbrica de Tebaldi ni la fuerza dramática de Callas, era un compendio de una y otra. Siempre se señaló que sus agudos eran algo tirantes y metálicos, algo que tenía como contraprestación la posibilidad de cantar papeles de mezzosoprano, como Carmen o la Rosina de (El Barbero de Sevilla). Fue sin duda una de las más grandes artistas que ha dado la ópera.
En su intensísima carrera, llegó a interpretar el papel protagonista de más de 35 óperas, y realizó una importante difusión de la música española y latinoamericana; colaboró con su admirado Pablo Casals y con los compositores más importantes del momento: Joaquín Rodrigo, Frederic Mompou, Xavier Montsalvage, Oscar Esplà, Héitor Villa-Lobos y Eduard Toldrà.
Grabaciones:
Realizó gran número de grabaciones, siendo muchas de ellas auténticas referencias todavía hoy día. Su discografía es tan abundante como magnífica, fundamentalmente la de la década de los 50.
Premios:
En 1980 recibió el Premio Nacional de Música de España, en 1982 la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña, y en 1991 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Victoria de los Ángeles falleció en Barcelona el 15 de enero de 2005.
Fuentes:
Documental sobre Victoria de los Ángeles.